INDIVIDUO 24
Individuo situado bajo el Individuo 21. El individuo 24 se encuentra colocado en prono, sobre el borde NE de la tumba. La orientación del cuerpo era SE-NW (cabeza-pies), paralelo al eje mayor de la tumba, con el brazo izquierdo estirado y con la mano colocada encima del coxal izquierdo. Las dos piernas paralelas, aunque con mayor abertura en rodillas que en tobillos, que se encuentran muy juntos. Parece descartado, por tanto, el enfardamiento del cadáver.
Se recuperó parte del cráneo, un fragmento mandibular, el brazo izquierdo entero, con la mano sobre la cadera izquierda, ambos coxales muy fragmentados e incompletos, y las dos piernas, muy completas. No se recuperó el brazo derecho ni la columna vertebral.
Las conexiones anatómicas son estrechas en todos los casos, por lo que fue enterrado en espacio colmatado.
La separación de las rodillas, aunque los tobillos se encuentran juntos, nos induce a pensar en que no hubo enfardamiento del cadáver.
SEXO: Masculino. Muy robusto en todas las piezas óseas recuperadas. Aunque se trata de un individuo con el crecimiento óseo todavía no concluido, la gran escotadura ciática era muy masculina. El cráneo, también recuperado y reconstruido en gran parte, es muy robusto, con grandes arcadas supraorbitales, apófisis mastoides y zona del inion muy masculinas.
EDAD: El individuo se encuentra cercano a la conclusión de su crecimiento óseo, entre los 18 y los 25 años de edad, más cercano a los 25. Según el desgaste dental, se trataría de un adulto joven, entre 25 y 35 años de edad. Por todo ello, lo consideramos un subadulto cercano a la madurez, en torno a los 25 años.
ESTATURA Según la longitud máxima de la tibia derecha, estaría en un valor entre 162 y 164 cm (Genovés, 1967). Según Mantilla Hernández et al. (2005), de 165 cm. Según Ángel y Cisneros (2002), la estatura estaría sería de 162 cm.
Según el método Pearson (1899), de 164 cm; según el de Manouvrier (1892), 165 cm; según el de Olivier y Pineau (1960), 166 cm.
DATOS ANTROPOLÓGICOS BÁSICOS. El cráneo no presenta ninguna alteración intencionada.
Los incisivos superiores en pala muestran un desgaste mucho mayor del esperado para la edad y en comparación con el desgaste del resto de dientes. Se presume un uso cultura como tercera mano de la boca.
En la rótula derecha se aprecia una muesca o depresión, comúnmente llamada muesca del vasto, en la esquina superior lateral de la rótula. No se trata de una fractura ni de una malformación, sino un desgaste producido por la impresión del tendón del vastus lateralis.
La contracción del vasto lateral estabiliza la articulación de la rodilla y causa la extensión de la rodilla.
Aunque algunos autores unen esta muesca con la hiperflexión de la rodilla cuando el individuo se haya en cuclillas (Messeri, 1961), no está totalmente documentado de que esto sea así.
PATOLOGÍAS.
Patología oral. Presencia de caries en la cara oclusal en dos molares mandibulares.
Periodontitis de grado medio en los dientes mandibulares recuperados, mostrando pérdida horizontal de hueso, generalizada de entre 6 y 9 mm de espesor (flecha blanca y amarilla).
También presencia de sarro (flecha roja) en la corona de algunos dientes, siempre de tamaño pequeño, en forma de pequeñas placas.
Presencia de líneas de hipoplasia múltiples en varias piezas dentales.
También hemos observado la presencia de cribra femoris, en el fémur derecho.
En la tibia derecha, se observa una curvatura antero-posterior muy
acentuada.
Esta angulación
antero/posterior tan acentuada, se denomina también tibia cifótica o tibia en
sable. Aunque puede ser de origen congénito (unida casi siempre a otras
malformaciones, como ausencia congénita de peroné o sindactilia), en este caso
pensamos que puede tener un origen metabólico, de raquitismo u osteomalacia no asociado a neoplasia y de
posible etiología nutricional.
Por último, en las falanges de las manos hemos observado la presencia de una entesopatía de las vainas de inserción de los flexores de los dedos, lo que se une a un uso frecuente de las manos asiendo herramientas o útiles.